Desinfectante.

Tendida en un lecho gris,
tus muñecas rotas
tus deseos muertos,
tus esperanzas encerradas
bajo capas de un cielo hormigonado
y ventanas
que no dejan escapar suspiros,
encerrada, triste, segura.

Olor a desinfectante
puertas cerradas
y delirios sellados,
un duelo constante
confundido entre el sueño
y el silencio.
Una alarma,
un chasquido
una puerta blindada
y un pasillo largo
teñido de luz amarillenta y
batas de color verde.

Hoy sueño con el lecho gris
salpicado de tu azul borroso
hoy sueño con lágrimas en los ojos.
Hoy sueño
mañana
lloro.

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