Entradas

Mostrando entradas de junio, 2015

Zona de Guerra.

Un trueno, y ahí justo ahí pude sentir el miedo  del gorrión  a volar solo  y joder  que miedo más  terriblemente absurdo pero también  qué miedo más  amargamente triste.  Un trueno y ahí justo ahí pude sentir como  una palabra, una frase puede transformarse en un puente que se rompe a voz de pronto.  Un rayo,  y ahí justo ahí quise y quiero llorar  como el niño que ha perdido  la inocencia  o un juguete quién sabe...

Caladas.

Sois de los que llamais  al vodka elixir, quitapenas y sin embargo  estando borrachos  sois los mismos payasos tristes y rotos, las mismas marionetas que vomitan  mariposas sin saber que están muertas por dentro,  sois las mismas caras tristes que piden un beso  a las cuatro de la madrugada  que lloran y ríen  en extremo éxtasis sois vosotros los que torceis las líneas.  Sois vosotros,  los que tras varias caladas  a un cigarro mal líado os sentís frágiles. La generación de acero  dicen.  La generación de los nuevos  poetas.  La generación de los niños  emborrachándose de amor. 

Nocturnos.

Tú,  yo  separados por la fina línea  de un suspiro agitado los dos sobre las sábanas.  Tu piel , tus piernas  yo , mis manos  acariciandote  buscando arrancarte un gemido.  Nuestros labios  juntos y separados  al mismo tiempo.  Mi cadera contra la tuya  fuerte y no precisamente romántico  Tu cuerpo estremeciéndose  Tú y yo sintiéndonos juntos.  Somos tú y yo haciendo el amor  hasta que me pidas que te haga mía  y tus maños aráñando mi espalda.  Gemidos , placer , orgasmos a medianoche sábanas y besos  hasta que amanezcamos juntos. 

Humanidad perdida.

  Me muero por dentro lentamente en silencio  sin que suenen  los trozos  que creo que me quedan  de un corazón  que chilla  por ti cada jodido segundo. Padezco el síndrome  del solitario suicida y si embargo estoy rodeado de miseria a la cual llamo gente  y para mi suerte  o para mi desgracia  estás tú.  Soy de esos que nacen en prosa  pero de tantas hostias crecen con los reglones torcidos y mueren en verso. Y estás tú.  Y supongo que aquí acaba la historia  que jamás debí haber escrito. Y de nuevo estás tú  y allí estoy yo con mi humanidad perdida.