Ícaro.
Te extrañé, como el invierno a la nieve como los besos a los enamorados como el revólver al suicida. Te extrañé, y te extraño en cada minuto en cada fracción de aire que atraviesa mis pulmones... Te extraño, como el vagabundo al techo como París a su luz como el mar a la Luna. Te extrañaré, como Ícaro a su Sol de mediodía como las alas de cera al calor como el amor a medianoche como tus dedos al piano...