A veces.
A veces y solo a veces miro el espejo buscando en unos ojos que se volvieron vidriosos la profundidad del frío, del frío de un roble, del frío de un adiós la profundidad de un pozo en Siberia. A veces y solo a veces siento el dolor de la hipotermia de saber que no me abrazas cuando las noches son largas y las horas eternas. Porque cuando no estás las horas se hacen escarcha y los minutos brisa y dentro de mi hace demasiado Invierno para que el Verano me haga Primavera...