Entradas

Mostrando entradas de enero, 2017

De madrugada.

Basta, dame silencio dime que me deseas o finge que mirarme no te duele.

Acantilado.

Ahora cada átomo de su frágil cuerpo es parte del mar, del gran acantilado, de la última puesta de sol que sus ojos pudieron ver antes de ser recuerdo antes de ser piedra y madera antes de ser réquiem antes de ser frío. Ahora, cada hueso, cada lágrima y cada nudo en la garganta son polvo y espuma de mar. Ruego a las olas que te lleven a buen puerto y que por favor sepan perdonarte por haberte ido sin dejar un beso de despedida; navega tranquilo en la paz y el descanso de un sueño eterno. Ruego que sepan perdonarte.