Noticias.
Inexplicable, como un otoño puede ser tan triste sin utilizar si quiera una sola palabra, una miserable palabra, y sin embargo tuerce todos y cada unos de los reglones que escribo, y sin quererlo, cabrón despiadado, a sangre fría me retuerce el alma hasta que se me hunde el pecho en mi propia miseria, como el vagabundo que duerme arropado por cientos de cartones y unas cuantas monedas recubiertas de compasión.